Está claro que cualquier forma de ahorrar energía y luz, logrando el confort térmico en estos días es, siempre, bienvenida. Es cierto que disponer de un aparato de aire acondicionado podría darte la vida. Pero el calor que se arroja a la atmósfera y el gasto de luz necesario para hacer funcionar estos aparatos constituyen puntos muy negativos en este aspecto. Por eso, quiero presentarte un sistema de acondicionamiento innovador que no consume nada de energía. Descubre el pozo canadiense.
En cuanto a la obra, piensa que sería algo así como si te decidieras por construir un garaje bajo tu casa pero mucho más económico. Necesitas tiempo, algo de dinero para cavar 2 metros y ganas para abrir un canal que sirva para enfriar el aire ambiental que quieres que entre en tu hogar y, así, refrescarte. Eso o irse a vivir a una cueva, tú decides. Pero hasta que lo hagas, sigue leyendo sobre esta curiosa forma de luchar contra el calor sin dañar, aún más lo que tenemos.
¿Qué es un pozo canadiense?
Un pozo canadiense es un sistema de acondicionamiento de la temperatura de una vivienda mucho más sostenible que instalando un aparato de aire acondicionado y que consiste: en reciclar el aire ambiental, haciéndolo pasar por un canal de situado a dos metros de profundidad y con una pendiente del 2% y atemperando el ambiente de la casa con su paso. El resultado es el aire atemperado proveniente del exterior (ya sea en invierno o en verano). Dispone de un pozo de drenaje, donde precipitará, por condensación, la humedad residual del aire introducido y sometido a enfriamiento natural por el canal construido.
Además de añadir más grados a un ambiente ya dañado (empeorando los efectos del cambio climático), el aire acondicionado hace consumir una cantidad de energía desorbitada. La energía eléctrica tradicional resulta de combustionar recursos naturales (generalmente, carbón), así que también estamos abusando por esta parte. Con un pozo canadiense obtenemos lo mismo pero a un coste menor y el resultado lo podremos ver en la factura de la luz.
¿Qué partes tiene un pozo canadiense?
Bien, para comprender de qué partes consta un pozo canadiense, vamos a estructurarlo en tres partes: la entrada, el canal subterráneo y la salida del aire. Recordemos que la idea es que el aire del exterior entra por una tubería de PVC inclinada que conecta con un orificio de entrada a la vivienda. Por convección, se produce el intercambio entre las temperaturas, refrescando o calentando el aire, según el caso. Pero ¿cómo entra el aire del exterior, cómo se aclimata y cómo entra en la vivienda este aire?
¿Cómo entra el aire en un pozo canadiense?
La entrada es la zona de la construcción por la que pasa el aire del exterior. Constituye el primer paso del pozo y está formado por un ventilador y un filtro que se queda con las partículas contaminantes del ambiente. Estas partículas provienen de la polución de los coches o de las fábricas. De modo que ese aire «sucio» (que puede ser cálido o frío) entra en el canal por este filtro que lo limpia.
¿De qué manera se enfría el aire del exterior que es conducido al interior de la casa con un pozo canadiense?
El siguiente punto es el paso del aire a un canal subterráneo. Este canal es una tubería en contacto con la temperatura del subsuelo. Este punto es clave, ya que es donde se hace la magia. Aunque el mecanismo sería el mismo, en invierno conseguiremos aumentar la temperatura del aire ambiental y, en verano, rebajarla, para contrarrestar la temperatura externa que hay dentro de la casa.
¿Cómo entra el aire refrescado al interior de la vivienda?
En este punto está casi todo el trabajo hecho. Sólo queda que el aire atemperado entre en casa, dejando tras de sí el posible excedente de humedad que por condensación acabe acumulándose en una tubería estanca que será introducida de pie y por debajo de la tubería de PVC inclinada. Es decir, el lugar destinado a recibir el agua del aire que se deseche en el intercambio de temperaturas, constituirá la parte más baja de todo el sistema.
¿Cómo construir un pozo canadiense en tu casa?
A la ilustración del principio, le faltaría añadir un par de cositas más: por un lado, una entrada secundaria del aire y, en segundo lugar, una salida del aire atemperado para que salga de la vivienda una vez ha hecho su función, facilitando su convección y, además, lejos de seguir aumentando la temperatura lo que estaremos promoviendo es el descenso de la misma fuera de casa. De esta forma, estaremos remando a favor de obra de la lucha contra el cambio climático frente a aquellos que siguen utilizando los aparatos de aire acondicionado alimentados con electricidad.
¿Se puede hacer un pozo canadiense bajo un edificio de apartamentos o sólo es posible construirlo en zonas rurales?
Ni que decir tiene que podría considerarse su construcción en edificios, no solo en lo que se refiere a casas particulares, para mejorar la calidad del aire y de vida de cuantas más personas posible sea, mejor. Aunque, en este punto, habría que considerar algunas cuestiones, tanto si es un edificio como una vivienda particular, ubicadas en la ciudad, con un índice de polución mayor que en zona rural.
Algunas consideraciones a tener en cuenta antes de construir un pozo provenzal
Algunas conclusiones importantes acerca de este sistema de climatización térmica con un coste cercano a cero son:
- Obviamente, algo de energía consumirá (lo necesario para hacer mover los ventiladores de entrada y salida del aire) pero nada comparable con la inversión en calefacción o en aire acondicionado que requieren los métodos tradicionales.
- Es aún más económico si se hace de obra nueva que en una vivienda o un edificio ya construido.
- El diseño del pozo debe tener en cuenta las zonas de mayor nivel de contaminación del aire a la hora de colocar el orificio de entrada del aire ambiental.
- Es necesario instalar filtros para purificar el aire y el agua, y mantenerlos, con tal de evitar enfermedades bacterianas como la legionella.
- Las medidas y el diseño deberán adaptarse a la orografía del terreno y la tipología del suelo.
- Es importante tener en cuenta la pendiente a la hora de posicionar el conducto por el que pasará el aire.
- Las tuberías deben ser de un material que conduzca muy bien la temperatura, para que pueda atemperar de manera correcta el aire del exterior en contacto con el subsuelo.
- El pequeño sifón cerrado destinado a recibir el agua proveniente del aire debe situarse al final de la