Hay algunas malas costumbres que, por desconocimiento, no nos damos cuenta de lo que afectan a la mala gestión de la energía que consumimos en nuestra vida cotidiana. Por eso, la pretensión de esta entrada es hacerte saber qué rutinas nuevas puedes cambiar fácilmente en tu cocina para ahorrar en la factura de la luz.
El frigorífico trabaja para producir frío en su interior pero, como consecuencia de este trabajo, también produce calor. Es decir, que el frigo, en su trabajo por enfriar, se calienta. Pero no está bien que llegue a puntos críticos de calor y, para eso, tiene un sistema de «enfriamiento» que actúa como sistema de seguridad para evitar que se sobrecaliente. Tiene sentido, ¿verdad?
Entonces, cuanto más hagas trabajar a tu nevera, más calor van a producir sus resistencias y más esfuerzo energético va a tener que emplear para enfriarlas. Así que cualquier cosa que puedas hacer para ayudarle a enfriar ya le iría bien. Por eso, va muy bien que lo separes de la pared y que favorezcas que haya cierta aireación, para que puedan refrescarse un poco las resistencias. En resumidas cuentas, para evitar que sea el dispersador del propio frigo quien trabaje para rebajar la temperatura, hagamos que no alcance esos niveles de calor de muchas formas:
- Evitando abrir y cerrar el frigo y/o el congelador muchas veces o mucho rato.
- No saturándolos de comida innecesariamente.
- Regulando la temperatura del termostato acorde con el nivel de llenado.
- Dejando más espacio en la parte trasera respecto a la pared.
Evita abrir el frigorífico o el congelador muchas veces o mucho tiempo
Para enfriar correctamente los alimentos, estos electrodomésticos funcionan con ciclos. Es decir, que, a cada rato se activan y consumen más hasta alcanzar la temperatura y, entonces, se paran y la mantienen gracias al termostato. De manera que, si estamos, continuamente abriendo y cerrando la puerta, hacemos que el aire de la cocina (temperatura ambiente) entre en el cubículo y haga subir la temperatura. Para poder regularla, estos electrodomésticos se activan de nuevo, con el consiguiente aumento en el consumo eléctrico, y vuelven a activarse para enfriar. Para evitar que los electrodomésticos vuelvan a activarse por este motivo, el mejor consejo es no abrir y cerrar continuamente sino intentar abrir lo mínimo e imprescindible.
Por otro lado, es probable que uno de los motivos por los que mantienes mucho tiempo el frigorífico abierto podría ser que tus alimentos no tienen un orden coherente dentro del mismo. Y, entonces, no sabes dónde está cada cosa o creías que habías comprado algo y, de repente, no lo encuentras… Así que otro consejo que estaría muy bien seguir es tener un orden determinado a la hora de guardar tus productos, distribuyéndolos con cierto sentido, en las bandejas y en la puerta.
No satures el frigorífico o el congelador de tu cocina innecesariamente
Sí, si llenas mucho tu nevera, es lógico pensar que hay más alimentos que debe poder enfriar, así que tu frigorífico va a necesitar más energía para enfriarlos. Para evitar esto, puedes probar a organizar mejor la compra de tus productos frescos o valorar si es necesario guardar ciertos alimentos en el frigorífico.
Por ejemplo, quizás uses el frigorífico para guardar tetrabricks de zumo para toda la semana, para el recreo de tus niños. Puedes guardar uno o dos y almacenar el resto en la alacena. O, quizás, guardas patatas y zanahorias en el cajón de la fruta, cuando estos alimentos, como cualquier otro tubérculo, tienden a pudrirse dentro del refrigerador y conviene tenerlos en un lugar seco y oscuro. Ya ves que son gestos muy simples que pueden suponer un gran efecto sobre el consumo energético y hacerte pagar más, de forma innecesaria.
Regula correctamente la temperatura de tu nevera y congelador
Es una regla muy sencilla pero, muchas veces, olvidada. Hasta que no te encuentras algún alimento congelado no caes en ella. Y es la siguiente: la temperatura del termostato debe regularse de adecuadamente, teniendo en cuenta el tipo de alimento del que dispongas y de lo lleno o vacío que esté tu frigo. Lo mismo pasa con tu congelador, aunque, a veces, si usas un frigorífico combi, únicamente tienes un termostato para todo. Pero bueno, ya me entiendes…
Retira tu nevera dejando más espacio en su parte trasera
Puede parecer una tontería pero la simpleza de esta recomendación está a la altura de sus beneficios. Retirar un poco el frigorífico para separar su parte trasera de la pared, generando un espacio. ¿Por qué? Muy fácil: va a permitir que haya una pequeña corriente de aire frío que, en contacto con la parte «caliente» de este electrodoméstico, va a disminuir el consumo eléctrico.
Optimiza el espacio en tu congelador con tuppers del mercadona
Si eres de los que sólo cocinan una o dos veces a la semana y tienes que congelar muchos tuppers, hay un consejo inteligente para ahorrar espacio. Cuando cocines, espera a que se enfríen los alimentos y, después, mételos en tuppers. Y esos tuppers los puedes guardar en el congelador. Lo ideal es que sean cuadrados (los del mercadona con tapa naranja y/o azul ya van bien) y que los llenes en función del uso que vas a darles para optimizar el proceso de la descongelación y que luego no tengas que guardar en la nevera lo que no vas a comerte inmediatamente después de congelar. ¿Me explico?
La idea es tener «ladrillos» cuadrados de alimentos congelados, ¿por qué? (ahora viene lo interesante). Vas a sacar los tuppers congelados y los vas a dejar un minuto a temperatura ambiente. Lo justo para poder sacarlos del tupper. Ya tienes el «ladrillo». Ahora toca envolverlos con un film (a poder ser reutilizable) y guardarlos directamente en el congelador. De esta manera, no solamente vas a optimizar el espacio de tu congelador, sino que también vas a ayudar al planeta no usando más plástico del imprescindible. Definitivamente, es una forma de liberar el plástico, usando siempre los mismos envases que harán la tarea de congelar momentáneamente tus alimentos y siempre estarán a tu disposición para que los utilices como quieras.
Consejos para una cocina eficiente
El Batchcooking, cocinar con vapor o con calor residual y el uso de electrodomésticos eficientes energéticamente hablando son algunas de las medidas que podrías llevar a cabo para reducir tu consumo de manera considerable. Te lo explicamos a continuación:
Cocina para varios días: el famoso «Batch Cooking» o «Baigcooking»
YouTube está repleto de propuestas de usuarios que, motivados por la falta de tiempo para poder llevar a cabo una alimentación equilibrada, acuden al Batch cooking, o el arte de sólo cocinar un día para toda la semana.
Aprovecha el calor residual para seguir cocinando
Utilizar aparatos que favorezcan el uso del calor residual es una buena forma de ahorrar energía.
Se trataría de como los pequeños electrodomésticos que cocinan al vapor o, directamente, utensilios de silicona con tapa como Lékue.
Compra electrodomésticos eficientes
Categoría de eficiencia energética A++
Cafeteras eficientes o marcas de electrodomésticos que quizás puedan interesarte porque ofrecen productos ecoeficientes, como AEG Elecetrolux que encontrarás en esta página amiga.
Consejos en la cocina para ahorrar energía al lavar y secar la ropa
Usa la lavadora de forma eficiente o mejor: ¡no la uses!
Ya te lo sugerí en la home de esta web pero te lo vuelvo a proponer: ¿qué tal si, en vez de poner la lavadora, intentas cambiar tus hábitos? En los hogares de antes, usaban el lavadero para hacer vida social. Tanto era así que en Cataluña se hacían llamar a estos sitios «safareigs». El lavabo de piedra dio paso al de porcelana y, casi como lo que sucede con el vidette en el baño, estos artilugios están desapareciendo. Pero más de uno lo agradecería hoy en día con tal de no ver la desorbitada factura de la luz que llega a su buzón por parte de las eléctricas. Así que ¿por qué no comprar una tabla de lavado? En Amazon las venden a precio bastante accesible.
Evita el uso de las secadoras de ropa
formas para tender (tender hacia arriba con un tendedero vertical si estás en un piso con poco espacio y por este motivo compraste la secadora).
Consejos para usar el lava-vajillas de forma eficiente
Usa un lava-vajillas con opción de modo eco o mejor: no lo uses
qué temperatura usar, carga máxima, qué lavavajillas ayudan a ahorrar, cuánta agua se gasta fregando. Las lavadoras que usan los usuarios de furgonetas camperizadas y autocaravanas.
