El cuarto de baño es una de las estancias de la casa donde más energía consumimos. Tanto el calentador de agua eléctrico, como la maquinilla de afeitar o también, el cepillo de dientes eléctrico necesitan conectarse a la red eléctrica para su carga o funcionamiento. Tal y como está el precio de la luz, no podemos abusar de este consumo.
Dúchate con el agua a una temperatura de 30 – 35 grados
Previo a éste consejo viene uno que ni siquiera vamos a enumerar, ya que es algo que se viene diciendo desde hace mucho tiempo: No te des un baño con la bañera hasta arriba de agua, date una ducha rápida de 5 minutos. Con esto ahorrarás un montón de agua y de energía.
Según los expertos, una ducha a una temperatura de unos 35 grados es suficiente para que ésta sea agradable. De esta manera, además, reducimos el consumo energético ya que el calentador no tiene que trabajar tanto. Si tienes un calentador con panel digital, puedes fijar la temperatura máxima a 35.
La manera ideal de ducharte es llegar rápidamente al agua caliente y luego reducir hasta que llegue a la temperatura ideal. Si lo haces de otra manera te constará más encontrar la temperatura necesaria y gastarás más agua y, por consiguiente, más gasto de luz.
Utiliza bombillas de bajo consumo en el baño
Este consejo sirve para todas las estancias de la casa. Pero quizá, es en el baño donde pasamos más tiempo con la luz encendida, ya que suele ser la habitación con menos iluminación exterior de la casa. Las ventanas, de tenerlas, son traslúcidas y no permiten que el sol entre con claridad, por eso tiramos de luz artificial.
También utilizamos luz para alumbrarnos de cerca cuando nos miramos al espejo, para peinarnos, maquillarnos… ¡Otro gasto más!
Por todo esto, te recomendamos que utilices bombillas de bajo consumo, como las LED, en tu cuarto de baño. Si tienes una lámpara con varias bombillas, puedes, incluso quitar una de ellas si no necesitas tanta iluminación.
Calefacción: Cómo mantener tu baño seco y aislado
Mantener el baño seco y aislado es esencial para mantener una temperatura adecuada y reducir la humedad en la habitación. Para ello, es importante contar con un sistema de calefacción adecuado que permita mantener una temperatura agradable y constante durante todo el día. Además, es recomendable aislar correctamente las paredes y los techos para evitar fugas de calor y humedad. De esta manera, se puede reducir significativamente el consumo energético y los costos asociados a la calefacción, lo que se traduce en un importante ahorro en la factura de la luz o el gas. Asimismo, mantener un baño seco y aislado no solo contribuye al ahorro de energía, sino que también favorece la higiene y la salud de las personas que lo utilizan, evitando la aparición de moho y hongos que pueden afectar negativamente a la calidad del aire y causar problemas respiratorios.
Reduce la utilización del secador de pelo
Aunque lo tenemos conectado muy poco tiempo cada día, este aparato funciona calentando una resistencia. Y ya sabes lo que eso significa: consumo y más consumo.
Revisa las tuberías
Revisar regularmente las tuberías del baño es importante para ahorrar energía y evitar problemas costosos. Las fugas de agua pueden hacer que tu sistema de calefacción trabaje más de lo necesario para mantener la temperatura adecuada, lo que se traduce en un mayor consumo de energía y, por lo tanto, en una factura más elevada. Además, las tuberías obstruidas pueden provocar problemas de humedad en las paredes y techos del baño, lo que puede llevar a la aparición de moho y hongos perjudiciales para la salud. Por lo tanto, es recomendable hacer una revisión periódica de las tuberías para detectar cualquier fuga o atasco y solucionarlo cuanto antes.
Cierra el grifo mientras te cepillas los dientes
Un hábito común en muchos hogares es dejar el grifo abierto mientras se cepillan los dientes. Sin embargo, esto es una gran pérdida de agua. En lugar de dejar el grifo abierto, ciérralo mientras te cepillas los dientes y sólo ábrelo cuando necesites enjuagarte la boca. De esta manera, puedes ahorrar una gran cantidad de agua en cada cepillado, lo que se traduce en ahorros significativos a lo largo del tiempo.
Usa cortinas de baño
Las cortinas de baño no solo evitan que el agua salpique fuera de la ducha o la bañera, sino que también ayudan a retener el calor y la humedad dentro del área de la ducha o bañera. De esta forma, puedes ahorrar energía en calefacción y ventilación.
Utiliza un extractor
El uso de un extractor de aire en el baño es esencial para mantener una buena ventilación y evitar problemas de humedad. Este dispositivo permite la eliminación rápida de la humedad y el vapor que se generan durante la ducha o el baño, reduciendo así la acumulación de agua en las paredes y techos del baño. Además, también ayuda a evitar la aparición de moho y hongos, que pueden ser perjudiciales para la salud. Es importante seleccionar un extractor de aire que se adapte al tamaño del baño y asegurarse de que esté en buenas condiciones de funcionamiento para garantizar una eficiente eliminación de la humedad.
Ahorra agua con un grifo y un baño de bajo consumo
Si estás pensando en renovar tu baño, considera la opción de instalar un grifo y un inodoro de bajo consumo. Estos productos están diseñados para ahorrar agua y energía sin comprometer el rendimiento. Además, muchas veces puedes obtener incentivos y descuentos por parte de las compañías de suministro de agua al instalar estos productos.
Conclusiones
Siguiendo estos trucos para ahorrar energía en el baño, no solo estarás reduciendo tu factura de energía, sino que también estarás contribuyendo a proteger el medio ambiente. Pequeños cambios en tus hábitos diarios pueden marcar una gran diferencia a largo plazo. ¡Ponte manos a la obra y comienza a ahorrar energía hoy mismo!
