Ya hemos visto que da igual con qué compañía estemos o qué contrato tengamos. Y eso que, al principio, nos conformábamos con programar la lavadora para hacerla funcionar a altas horas de la madrugada porque pensábamos que era la única manera de ahorrar algunos céntimos en la factura. Pero llegó un momento en el que las franjas «valle» eran demasiado costosas para nuestros pequeños bolsillos. Ahí empezamos a plantearnos la opción de pasarnos a las tarifas de precio del mercado libre. Incluso pudiste plantearte la posibilidad de cambiar de compañía…
Para más INRI, en la última factura de la luz has visto un importe añadido al de tu consumo y los impuestos habituales: el Mecanismo de Ajuste del Real Decreto Ley 10/2022. ¡Oh, sorpresa! ¿Merece la pena seguir en la rueda de las energías no renovables? ¿O debemos tomarnos la transición ecológica por nuestra cuenta sin esperar más medidas del Gobierno?
Mecanismo de ajuste
Pensábamos que el mecanismo de ajuste de la luz iba a suponernos un ahorro importante en la factura, en cierta manera pensábamos que sería un importe que pagarían las eléctricas por aquello de que habían salido beneficiadas por la crisis en forma de ganancias y un superávit estratosférico.
Pero resulta que pagamos de más que antes, aunque paguemos menos que otros países europeos como Francia o Alemania. Este importe tiene en cuenta tu consumo y el precio de casación del mercado mayorista. Y bien sabemos que este precio va a seguir subiendo mientras se mantenga la crisis bélica de Ucrania y la amenaza de Putin con cortarnos el grifo del gas. No olvidemos tampoco los grandes efectos negativos sobre el calentamiento global que tiene el uso y abuso de los recursos naturales; a sabiendas de la gran sequía, los incendios de nuestros bosques y el efecto invernadero cada vez más acusado al que nos estamos dirigiendo.
Comercializadoras de luz y de gas
Cada vez existen más compañías de la luz y gas cuando antes casi podían contarse con los dedos de una mano. Pero, por lo general, en el mercado libre, existen 5 comercializadoras de luz y gas que captan la mayor cuota de mercado: Endesa, Iberdrola, Holaluz, Repsol y Naturgy. Aun así, existen muchas más en auge como Masmovil u Hola luz, que están pisando fuerte con eslóganes más o menos verdes pero que aún no acaban de instaurarse. Y esto vuelve a ser porque la ciudadanía aún no se ha adaptado a instalaciones renovables y tampoco ofrecen opciones económicas para ello.
- Endesa
- Iberdrola
- Holaluz
- Repsol
- Naturgy
Vayamos al grano. Existen dos tipos de contrato que puedes hacer con las eléctricas: el de la tarifa PVPC y el de la tarifa de mercado libre. ¿En qué consisten? ¿Cuál es mejor? ¿Hay alguna compañía de luz buena? Endesa, Iberdrola, Holaluz, Naturgy o Repsol que son las típicas… o las nuevas como: TotalEnergies, OctopusEnergy… ¿acaso se salva alguna o son todas iguales? ¿Qué opinas? Por el momento, vamos a ver en qué consiste cada una de estas tarifas y las ventajas e inconvenientes que supone adherirse a una u otra modalidad.
La tarifa PVPC o tarifa regulada
La tarifa PVPC (siglas de Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor también es conocida por «tarifa regulada», «tarifa variable» o como «tarifa indexada». Y hace referencia a aquellos tipos de contratos que varían en función del mercado eléctrico o «pool» (piscina, en inglés). Es decir, el precio de tu consumo va a variar según el precio del mercado, que va, a su vez, en función de la hora. Como en la bolsa, la luz también se ve sometida a cambios en el mercado. Este precio se ve afectado por infinidad de factores geopolíticos, como puede ser la situación bélica de Ucrania con Putin. La luz se obtiene del gas y, si el gas se ve comprometido, entonces sucede el efecto en cadena. De esta manera, se encarece la producción de la electricidad, también.
En otras palabras, lo que se cueza en el mercado eléctrico o «pool», en base a las condiciones económicas de la demanda y oferta, va a afectar al precio final que paga el consumidor. Dentro de esta tarifa, se establecen franjas horarias conocidas como «valle», «llano» o «pico» que suponen una media de precio del kWh que oscila en base al precio de casación en el mercado mayorista que comentábamos.
En base a esto, el consumidor puede tener cierta sensación de control, al creer que, siempre usando las franjas horarias correspondientes al «valle» va a ahorrar. Pero esas franjas son relativas porque los límites (el techo y el suelo del precio) varían según el día, también y lo que un día se consideraba franja «valle» podría corresponderse, perfectamente, con lo que otro día era considerado como franja «pico». Dicho de otra forma: lo que un día está en «rojo», otro día está en «verde».
La tarifa del mercado libre
¿Qué ventajas e inconvenientes suponen las tarifas de la luz PVPC y la del mercado libre? ¿Cuál es mejor?
Algunas de las ventajas e inconvenientes que supone la elección entre un tipo de tarifa o el otro. Es decir, entre la tarifa variable (PVPC) o la tarifa fija, son las siguientes:
| Ventajas | Inconvenientes | |
| Tarifa Variable (PVPC) | En los meses con poca demanda y donde el precio este muy ajustado lo que puede hacer a largo plazo lo que hará que esta tarifa sea más económica. Los precios para el kWh son los que establece OMIE. | Tu tarifa depende de un factor externo que no controlas y esto puede hacer que algunos meses tu factura sea más alta de lo normal. Tendrás siempre la incertidumbre de qué pagas al final de mes lo que hará que no sepas lo que vas a pagar hasta que tengas la factura. |
| Tarifa fija | Siempre sabrás lo que vas a pagar por el kWh, por lo que tu factura a fin de mes siempre será la misma si tu consumo es el mismo. No tendrás que estar atento al mercado y a su fluctuación. Si el mercado eléctrico sube no tendrás que preocuparte de nada, tu tarifa no se moverá. | En los meses que el precio del mercado esté por debajo de tu tarifa fija pagarás algo más y tu precio no se revisará hasta la finalización del contrato. Estas tarifas suelen tener márgenes para poder hacer frente a las variaciones del mercado. |
Los elevados costes del gas (y, como consecuencia, de la luz) dada la situación geopolítica además de la crisis económica fruto de la pandemia y otras circunstancias, además del nivel elevado de inflación que resulta de la guerra de Ucrania, ha supuesto que los supermercados eleven los precios de sus productos o reduzcan cantidades, repercutiendo notablemente en el bolsillo del consumidor. Se ha atravesado una linea que afecta directamente a nuestro futuro ya que, por mucho que se ahorre, no hay tregua para abastecerse. Ni qué decir tiene que los jóvenes no pueden comprar casa. Se perpetúan en contratos de alquiler con precios cada vez más elevados y en condiciones más pésimas. Entonces, ¿se puede decir que es mejor una tarifa fija o una tarifa variable? Realmente, no.